Jesús, camino, verdad y vida

Dice Jesús: Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre si no es por mí. Quien me ve a mí, ve al Padre. El que crea en mí, hará las obras que hago yo y las hará aun mayores. (Jn 14, 6-12)

En este mundo lleno de desesperanza, violencia, injusticias, perdida del sentido de la vida y de vacío interior. Jesús sigue hablando a cada hombre y nos recuerda que Él, siendo el Hijo de Dios ha venido para salvarnos, pues quien lo ve a Él ve al Padre celestial.

Jesús satisface nuestros deseos más profundos y da sentido auténtico a nuestra existencia. Ante una multiplicidad de ofertas y seducciones, marcadas por la superficialidad, el hedonismo, la felicidad momentánea, la vida líquida, rápida y Light y el menor esfuerzo. Jesús se presenta como el camino, el cual nos conduce al Padre y en él a la verdad, es decir, a la perfección de la vida.

Jesús la vida, riqueza más preciada del hombre y espacio concreto de la autorrealización de toda persona y de la felicidad auténtica. En Él, nuestra existencia toma sentido y nuestro anhelo profundo de felicidad es saciado en abundancia.

Quien opta por Cristo, obra y vive como Él lo ha hecho, especialmente imitando su entrega ilimitada por el otro y la vivencia del amor en todas sus expresiones. Jesús, camino, verdad y vida de las exigencias, sacrificios, renuncias, esfuerzos, pero de abundantes riquezas, recompensas y vida eterna.

Si optas por Cristo, que todas tus obras, que tu vida, que tu ser se empape del amor que viene de Él para que en toda tu persona los otros vean un rostro, un testimonio, una vida concreta del amor de Cristo. Atrévete, emprende el camino de Cristo, Él te espera y va a tu encuentro, ábrele la puerta de tu corazón.

César Águila Cázarez sdb.