JESÚS, LA PUERTA A LA VIDA ETERNA

Jesús es el Buen Pastor, llama a cada oveja por su nombre, camina delante de ellas, ellas lo siguen porque conocen su voz. Ha venido para que todo el que crea en Él tenga vida y vida en abundancia.

Todos y cada uno de los bautizados, de los que creemos en Cristo somos llamados por Él para emprender juntos el camino de la vida, camino de amor, justicia y paz. Jesús nos llama y quiere ser nuestro guía, sólo basta escuchar su voz y seguir su camino, cosa no fácil porque implica compromisos, renuncias y sacrificios.

Jesús quiere conducirnos a todos a la vida eterna, a la casa del Padre, a la felicidad eterna, para ello hay que ser dóciles como ovejas y dejar que Cristo mueva nuestra vida, ¿cómo?, Alimentándote de la Eucaristía, leyendo, meditando y viviendo conforma a la Palabra de Dios, viviendo en el amor, dando testimonio de Cristo y haciendo siempre el bien.

Seguir a Cristo es una aventura inigualable, te exige renuncias y te lo pide todo; la recompensa final, es la vida eterna en la casa del Padre.

César Águila Cázarez sdb.