TRIDUO PASCUAL

¿Qué es el Triduo Pascual?

El Triduo Pascual, que conmemora, paso a paso, los últimos acontecimientos de la vida de Jesús, desarrollados en tres días: Jueves Santo, Viernes Santo y Sábado Santo. El triduo surge como celebración de la fiesta grande de la Pascua, a partir de su vigilia, e incluye la totalidad del misterio pascual. La pasión, muerte y resurrección de Cristo.

¿Qué es el Jueves Santo?

Celebramos la víspera de la muerte de Cristo en que celebró la fiesta de Pascua con la cena donde instituyó la Eucaristía para quedarse con nosotros en el Pan y el Vino y ser así, el alimento de nuestra vida.

En todas las catedrales de cada diócesis, el obispo reúne a los sacerdotes en torno al altar y, en una Misa solemne, se consagran los Santos Óleos que se usan en los Sacramentos del Bautismo, Confirmación, Orden Sacerdotal y Unción de los Enfermos.

Es importante que en este día se dedique un tiempo a la adoración al Santísimo Sacramento como signo de gratitud a Cristo que se ha querido ofrecer en la Eucaristía y quedarse en ella por n osotros. Es bueno dar gracias por todos los dones recibidos y encomendar la familia y los proyectos personales al Señor.

En la Misa vespertina, antes del ofertorio, el sacerdote celebrante toma una toalla y una bandeja con agua y lava los pies de doce varones, recordando el mismo gesto de Jesús con sus apóstoles en la Última Cena.

¿Qué significa el Lavatorio de los pies?

Es una invitación de Jesús para sus discípulos a ser serviciales y humildes, buscando siempre servir y no ser servidos, es ésta una de las principales características que debe distinguir a todo cristiano católico.

 

¿Qué celebramos el viernes Santo?

En este día celebramos la muerte de Cristo en la Cruz con la cual nos libero de la esclavitud del pecado, se ofreció por nosotros y sufrió a causa de nuestros pecados a fin de darnos una nueva vida.

El Viernes Santo no se celebra la Santa Misa, se cubren todas las imágenes de las iglesias, se vive un día de luto y dolor por la muerte de Cristo. Este día manda la Iglesia guardar el ayuno y la abstinencia. Se acostumbra: rezar el Vía Crucis y meditar en las Siete Palabras de Jesús en la cruz.  Se participa en la Liturgia de Adoración a la Cruz con mucho amor, respeto y devoción.  Se trata de acompañar a Jesús en su sufrimiento.
A las tres de la tarde, recordamos la crucifixión de Jesús rezando el Credo.

¿Para qué el vía crucis?

El Vía Crucis es una manera de recordar la pasión de Jesús y de revivir con Él y acompañarlo en los sufrimientos que tuvo en el camino al Calvario. Se divide en catorce estaciones que narran, paso a paso, la Pasión de Cristo desde que es condenado a muerte hasta que es colocado en el sepulcro. El Vía Crucis se reza caminando en procesión, como simbolismo del camino que tuvo que recorrer Jesús hasta el Monte Calvario. Hasta adelante, alguno de los participantes lleva una cruz grande y es el que preside la procesión. Se hacen paradas a lo largo del camino para reflexionar en cada una de las estaciones, mediante alguna lectura específica.